Quisiera explicártelo...

Quisiera decirte por qué no siento nada: por qué razón no río ni lloro. Tengo el corazón ennegrecido, yo soplé la llama -creo- que le daba calor y color.

Ya me gustaría poder decirte por qué no duermo ni despierto; por qué no callo y tampoco digo ni pío.

Quisiera darte una explicación a ti, al de al lado y a mí, pero no hay nada por explicar. Los argumentos se los llevó el viento, el mismo viento de levante que apagó la hoguera de mi ser. Vete tú a saber por qué será... 

Mientras tanto iré escribiendo en una libreta todos mis "quisiera". 

Maldita palabra, es un 'quiero y no puedo'. "Quisiera", una hermosa palabra con connotaciones negativas y desastrosas.

Quisiera borrar esa palabra de mi mente. Tantas cosas haría sin ella...

Huyo sin vivir en mí...

A pesar de todo siempre me he negado a huir, he sido valiente como el que más. Pero últimamente estoy viendo la huida como una única marcha de escape. No me gusta, no.

No sé por qué lo hago, yo que he sido un héroe. Desconozco el momento que dejé de ser el héroe, a convertirme en la rata de cloaca de mi propia vida. Siento que escapar de los problemas me hace victorioso, y sé -por otro lado- que escondiéndome no consigo nada; solo acumulo la mierda, la dejo atrás. Aunque claro, si está detrás no la veo: Y ojos que no ven corazón que no siente.

Estoy más perdido que nunca, ya ni me reconozco. Nadie va estar ahí para encontrarme, tampoco necesito a nadie. Al menos no para que me levanten, eso ya sé hacerlo solo.

Espero no seguir huyendo, esquivando problemas de la forma más cobarde. Espero volver a encontrarme, a ser vuestro héroe. 

Eso espero...