A pesar de todo sigo aquí, entre las cuerdas, pero aquí. Y eso es lo importante: que a pesar de todos los pesares seguimos en pie. A pesar de los golpes que me han dado, de las veces que he sido arrollado, apuñalado y ultrajado, sigo donde me dejaron. En el punto de partida.
Porque por mucho que avance durante el día, la noche me arrastra al punto de partida, al inicio. ¿Pero qué más dará, si únicamente disfruto el día? Disfruto del "a pesar de todo", porque sé que no hay ningún pesar que me bloquee el camino.
Y ahora, lo único que vale es alegrarme de mi situación. Porque ya quisieran muchos empezar de cero cada día, y avanzar su camino de una forma diferente.
Porque a pesar de todo, la vida es así. Y no hay otra...
