lunes, 24 de febrero de 2014

La belleza de la contradicción...

Soy tan autocrítico que siento la necesidad de interpretar a otros personajes, para no machacarme constantemente. Necesito crear un personaje tan imperfecto que tape mis perfecciones.

Preferiría vivir en el exilio de por vida; mantener distancias con el mundo. Y esto resulta difícil cuando hay una fuerza que me arrastra al centro del foco. Es una gran contradicción, ¿verdad? Querer y no poder.
Porque me ofrezco a hacer muchas cosas, pero el mundo no gira a base de voluntad. La cuestión no es querer ni desear: hay que poder.

Créenme cuando digo que nada es tan fácil como parece. Pero tampoco tan difícil como nos quieren vender... Por eso, digo que soy tan contradictorio como crítico.

Lo más popular: